jueves, 26 de abril de 2012

Momentos para... Caffè e Limoncello

Mirar por la ventanilla del coche, llueve a mares... Tarda en llegar la luz de primavera que lo coloreará todo pero por ahora el paisaje es triste y todos los años me pasa igual: he de confesar que se me hace larga la espera.


Esa calle, siempre la misma... ¿no te pasa como a mí? Demasiado familiar, supongo. ¿Y si al menos por un rato cambiaramos de aires? Venga, cálzate unas chanclas, plántate la gorra y corre las cortinas, no necesitas nada más para nuestra aventura.


Caminaremos un rato por el Spaccanapoli, el barrio más antiguo de la ciudad a la que te llevo. Lo haremos sin prisas, sin un camino preconcebido. Ah, y olvídate de la cámara de fotos, no nos serviría de nada en esta breve escapada.

Bueno, pues ya estamos en pleno centro, entre la Via Pasquale Scura y la Via Benedetto con sus tiendas pequeñas y todos esos colores... El tráfico es infernal... Benvenutti a Napoli!!


Mira hacia arriba, multitud de pequeñas iglesias salpican el cielo, nos perdemos por cuestas y callejones al son de las campanadas que se entremezclan a lo lejos con una radio que suena entre ropa tendida y esos gritos desde el balcón de paredes desconchadas…


Si te asomas a la puerta de aquel bar verás prendida a la pared con una chincheta la foto de Diego Armando Maradona, un ídolo por aquí. ¿Lo notas? Huele a pasta, rissoto e fromaggi... Es el aire napolitano que anda cargado de funggi, tomillo y sal. Pero ten cuidado y ándate con ojo, no vaya a ser con cautivado por su embrujo extravies la mirada... Cruza la calle mirando a ambos lados pues se te cruza una Vespino por menos de nada y es que pasear a pie por Nápoles es un arte de lo más temerario.


Uhmmmm! Solo torcer la esquina, ya están ahí los primeros efluvios... Es solo cuestión de tiempo. Más pronto o más tarde sentirás la llamada del "vero caffè napoletano", un expresso elaborado del modo tradicional con una cafetera peculiar llamada «macchinetta napoletana» Tómatelo de pie, a pequeños sorbos. Despacio, muy despacio mientras esté caliente, que sino perderá su sabor... Primero se mira, después se huele.


Mira la crema espesa, ha de ser marrón, mejor aún márfil o con tonalidades rojizas o doradas. Aspira hondo, todo el local sabe a trópico y es que su preparación desprende un olor intenso, a veces más agradable incluso que el del propio café. Descubre en él un leve sabor a tierra, a roca, al grano ligéramente tostado...


Podríamos ir al Gran café Gambrinus, cerca de la plaza del Plebiscito y del Castel Nouvo, rebosa lujo y refinamiento. Fue el centro de cultura de la Italia meridional y lugar de encuentro de la aristocracia más exquisita. Allí se sentaron Stendhal, Goethe y Oscar Wilde… También Maupassant escribió páginas y páginas degustando sus aromas.


Pero me pregunto... ¿En verdad es eso lo que quieres? Un café burgués donde exhibirse ricos y guapos y dejarse ver… Personalmente prefiero patear un poco más las estrechas aceras en busca del Nápoles más sencillo y su alma marinera. Venga, sigamos al encuentro del Caffè Cimmino en la pausa de la tarde.


Pediremos en la barra un expresso en vaso pequeño. Nos ofrecerán muchas variedades: "caffè al cioccolato" (mezcla de café sin azucar y chocolate) "caffè del cardinale", "caffè in crema", "caffè all'anice" "café nocciola"… Tú mismo, el café exprés es más bien ligero, afrutado, poco ácido y poco amargo, un pequeño toque de cacao purede resultar ideal...


No te ofendas pero justo ahora viene a la mente mi buen amigo Mr. A diciendo aquello de “no son más que mariconadas” (ejem) Tal vez exagera pero hoy voy en busca de lo más auténtico así que me inclino por la «tazzulella ’e cafè» con poco líquido y cargado a tope ¡aunque me salga la cafeína por las orejas! Ojo que me arriesgo de no pegar ojo en toda la noche...


¡¡¡¡Splash!!!! De vuelta a la realidad, lo cierto es que ninguno tenemos el barrio de Chiaia a la vuelta de la esquina así que entretanto no nos podamos dejar caer por ahí, os propongo… Mantel a cuadros rojos y blancos + peli años 50 protagonizada por Sophia Loren / un thriller de la Camorra / la comedia de Bienvenidos al Sur / o si eres más osado, atrévete con la aventtura musicale di "Passione" de John Turturro y ¡cómo no! un café bien arómatico.


Si lo que prefieres es charlar bajo música tenue en buena compañia y la sola idea de ver una película se te hace soporífera... Pues ¡qué no decaiga la fiesta! Es el momento de traer del congelador la botella de Limoncello bien fría.


El licor de Sorrento, hecho con limones de la isla de Amalfi, dará el toque ácido tan mediterráneo que requiere la velada... Oye, por esta vez nada de velas ¿eh? No nos vayamos a pasar, mejor que parezca algo improvisado, rústico e informal... En fin, ¿cómo lo ves?


Pásate por la biblioteca pública o busca en Youtube alguna cancion de Gigi D'Alessio o Nino D'Angelo de tono lastimero y decadente de puerto de mar, ese que inspira tremenda fatalidad... Sus letras tratan del mal estudiante que deja el colegio, la chica adolescente que se casa y hace una fiesta en el barrio, de la delincuencia callejera o sobre la mafia siempre presente estorsionando negocios, sórdida y latente…


Pero no te apures, no te amargarán la noche con tanto drama porque suelen cantar en dialecto napolitano y por mucho que entiendas el castellano no se pilla ni palabra. Hoy, mañana, el sábado... será una velada inolvidable, tanto si termina en risas como si termina en besos.


Aprovecha el tirón y al día siguiente, rebuscas las gafas de sol, la camiseta a rayas y esos zapatos rojos (si eres chico, algo más discretos si quieres ) esos que hace tanto que no te pones, luego te remangas los pantalones y ¡a potenciar ese look latino con una sonrisa despreocupada! ¿acaso importa que no luzca el sol? No es para tanto. Rebélate contra el gris de las nubes, pon tú los colores sobre el asfalto y la dicha te seguirá donde quiera que vayas, garantizado.

4 comentarios:

  1. Me encanta este fantástico libro de viajes que vas construyendo entre arte.
    Hoy salen de mis películas favoritas, licores que no conozco y paisajes que me encantaría visitar...
    Tienes un espacio fantástico.
    Besos

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    1. Tenemos muchas vidas, como los gatos, que no se viven una tras otra ¡sino todas a la vez! Amanecen cientos de soles así que seguiré buscándolos y los traeré conmigo ¿te parece? De corazón, Mientrasleo, gracias por esos ánimos.

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  2. Napoli, café, limoncello, Maradona, ... Mamma mía, menuda historia! Es Sur, sol y color en estado puro :-).

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    1. Dear Mr.A, gracias por mostrarme tantos soles del Sur y esos cafés humeantes a deshora en Roma, Génova, Córdoba... ¿Y qué tal suena Tánger? Oye, por si cuela ;-)

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